Introducción
La cibergeografía puede definirse como un sub-campo de investigación de la geografía, en el que el énfasis está centrado en las implicaciones sociales y espaciales asociadas a la irrupción de las tecnologías digitales de la información y la comunicación. La relación entre técnica y territorio siempre ha sido estrecha, y por ello es relevante escudriñar en torno las múltiples implicaciones de la actual revolución tecnológica, originada desde mediados del siglo XX y basada en una nueva unidad de medida: El BIT. Puesto que la comunicación es la base de las formas de organización territorial, la mediación digital se constituye en un factor central transversal para comprender el mundo de hoy y sus tendencias. Entendida como la disciplina que estudia la naturaleza espacial de las redes de comunicación computacionales, la cibergeografía considera al espacio cibernético o virtual como un nuevo espacio social, del que se derivan líneas de estudio específicas: la infraestructura física de la
tecnología de la información y la comunicación, el espacio funcional que genera los flujos de información global, aspectos socio-demográficos de las nuevas comunidades virtuales y la percepción de los espacios virtuales. (Buzai, 2012; citado en Zambrano, 2017)
Mientras que, si definimos la sociedad como el “conjunto de personas que se relacionan en un momento o espacio determinado y muestran unos comportamientos y características comunes” (The Free Dictionary, 2017a), y el ciberespacio como el "espacio virtual donde se hallan los recursos de información numérica, a los que puede accederse a través de redes informáticas de comunicación" (The Free Dictionary, 2017b), podemos definir, por tanto, la cibersociedad como aquella sociedad cuyos miembros y/o comunidades en su mayoría se relacionan comúnmente a través del espacio virtual, enlazados por los recursos de la información tecnológica, a los que puede accederse gracias a la proliferación de redes informáticas de comunicación que permite la ubicuidad personal y social vía web.
En este sentido, lo que antes se regía bajo el esquema tradicional, ahora se maneja o gestiona de forma virtual, ya sea de índole social (educativa, por ejemplo), económica (como el caso de una “empresa” o alguna “marca” en la red) o política (una página web de seguidores de “líderes”, por ejemplo), entre otras; es lo que hoy día se define como community manager , en el sentido de quien gestiona eficientemente las comunidades en pos del crecimiento de una marca, una imagen o como una profesión (referenciada como Asistentes virtuales), y van ganando día a día terreno al haber logrado establecer la necesidad de sus acciones en las redes sociales (Velasco, 2011; citado en Zambrano, 2017).
La sociedad de la información y la comunicación o cibersociedad se caracteriza entonces por el empleo de tecnología informática para gestionar con eficacia grandes volúmenes de datos, con la finalidad de satisfacer un modelo social que se basa en la producción, intercambio y consumo masivo de contenidos.
La ubicuidad tecnológica (la cual hemos preferido denominarla 'tecnoubicuidad'), no es más que el uso de las tecnologías concretas, como las computadoras y la informática, que nos permiten dotarnos de los efectos que subyacen en la ubicuidad aplicada a la búsqueda de la información pertinente (los negocios, las fuentes de investigación documental, el comportamiento humano, la solución de problemas, etc.), de aquellos conocimientos teórico-prácticos, o técnicos, que requerimos en un momento determinado y en un tema, espacio o campo específico. Es decir, en la ubicación de tales recursos podemos contar con la “Computación ubicua” (ubicomp) (Wikipedia, 2017; citada en Zambrano, 2017), siendo éste un concepto en ingeniería de software y las ciencias de la computación, y es entendida como la “integración de la informática” en el quehacer ubicuo de la virtualidad y su inmediatez
Visto así, hay que referir el hecho ineludible del posicionamiento en las redes sociales de las páginas web personales (weblogs, blogs, cuadernos digitales o simplemente bitácoras) que, “a modo de diarios en línea, han puesto la posibilidad de publicar en la Red al alcance de todos los usuarios” (Orihuela, 2005; citado en Zambrano, 2017). El desarrollo de tales campos ha contribuido enormemente con el mismo desarrollo social, en vista del sentido práctico que subyace en el uso, por ejemplo, de una red ciudadana, la cual se plantea, a decir de Díaz y Salaverría (Coord. 2003; citados en Zambrano, 2017), “como finalidad el crear un flujo de comunicación entre los usuarios que en ella participan, como medio para lograr el desarrollo social de un entorno local”. En este sentido, podemos indicar que la finalidad explica el «para qué sirven» esos nuevos medios.
Finalmente, las ciudades inteligentes , que también podríamos denominarlas 'ciberciudades' (Tokio, es un buen ejemplo de estas megaurbes conectadas totalmente al ciberespacio), son las que permitirá, en base a la tecnoubicuidad de masivos recursos de tecnología de punta, gestionar de una forma más sostenible las megaurbes (Matías, 2014; citado en Zambrano, 2017), debido al crecimiento vertiginoso, tanto demográfico como del espacio urbano, haciéndose necesario mantener dicho crecimiento con armonía entre los aspectos social, espacial y ambiental de las localidades, así como entre sus habitantes. Por ello, en este conflictivo escenario, con claros impactos geográficos de orden socioeconómicos, y medio ambientales, es donde, a criterio de los especialistas (sociólogos, planificadores, urbanistas, economistas, geógrafos, ingenieros y demógrafos, entre otros), cobra fuerza el concepto de ciudad inteligente (Fernández, 2010; citado en Zambrano, 2017)
Las "ciudades inteligentes" pueden ser identificadas por características muy particulares, y estas tienen que ver no sólo con el grado o nivel de desarrollo de las TIC, sino más bien con el uso adecuado de tales tecnologías, sobre todo con la gestión de los servicios urbanos sostenibles, ya que depende cada vez más del equilibrio entre tecnología y gestión de los recursos. Pero se observa, -destacado en Wikipedia (2017; citado en Zambrano, 2017), que se llama ciudad inteligente a algo que no tiene todas las características que hemos resaltado, ya que se ha hecho común el concepto de ciudad (más) "inteligente", o de espacio (más) "inteligente", al utilizarlo en marketing por parte de expertos en sociedades. Es algo similar a lo que sucede con los llamados “teléfonos inteligentes” (la definición que nos da Wikipedia, 2017; citada en Zambrano, 2017), es “un dispositivo electrónico que fusiona un teléfono celular con características similares a las de un computador personal”; o “casas inteligentes”
(el concepto de vivienda donde la tecnología es aplicada convenientemente para lograr un mayor confort, ahorro de energía y mayor seguridad, aunque con desventajas evidentes, según Ruiz, 2012; citado en Zambrano, 2017) o “automóviles inteligentes” ('smartautos')...
Todo lo cual nos lleva a preguntamos, ¿qué tan inteligente es la cibersociedad? Y la cibergepgrafía, ¿cómo explica esto? Ya que si carecemos de sustentabilidad, a pesar de contar con las TIC tan sofisticadas como los servicios WEB que permite ser usados dedesde múltiples plataformas y aplicaciones que dialogan con la base de datos (páginas WEB, programas de ordenador, visores de mapa…) en línea como, por ejemplo, cada vez que ajustamos el zoom la zona de interés, se conecta al servidor de datos y nos descarga la información apropiada; y la socieda global si tiene cómo dar respuestas adecuadas en base al nivel de su desarrollo tecnológico, sin embargo, al parecer no hemos avanzado gran cosa en el tratamiento eficaz de tales problemas, porque se tiene poca capacidad ciudadana y/o técnica para autogestionar nuestros riesgos en el entorno geográfico local de los países en vías de desarrollo.
Ejemplo de ese esfuerzo para comprender al entorno ocupado, y expuesto a los acontecimientos extremos, son los resultados que muestran en geoportales de los países desarrollados sobre los estudios de cambio climático y sus consecuencias descritos y evaluados a nivel interactivo. (Véase Geoportales a continuación, donde se tiene el caso de un país europeo: España).
En la actualidad, al revisar la página web del Ministerio del Poder Popular del Ambiente (MPPA) y del Poder Popular de Energía (MPPE) de la República Bolivariana de Venezuela, se aprecia que no presenta información directa, pertinente y actualizada que vincule o informe de las políticas de estas instituciones con acciones en tiempo real sobre las consecuencias del cambio climático, en el marco de estrategias nacionales o los convenios a lo que se ha acogido nuestro país (Sáez, 2014).
Lo mismo sucede con la página oficial de Web de ABAE (Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales), creada el 28 de noviembre de 2005 y que entró de lleno en el ejerccio de tales actividades con el lanzamiento del primer satélite venezolano (lanzado desde China el 29 de octubre de 2008 y construido por China Great Wall Industry Corp para proporcionar servicios de televisión y banda ancha a Venezuela), bautizado por el comandante Chávez como "Simón Bolívar", el cual fue lanzado al espacio desde el Centro de Lanzamiento de Jiuquan de la República Popular China, como parte de la cooperación y transferencia tecnológica impulsadas por el Presidente Hugo Chávez, a fin de capturar imágenes satelitales -aunque fundamentalmente era para ser usado en Telecomunicaciones, y ya el "Gobierno venezolano anuncia cese de operaciones del satélite Simón Bolívar VENESAT-1 tras falla (Aporrea, 25/03/2020), el cual será reemplazado por el VENESAT-2, fabricado en Venezuela-. Posteriormente, se produjo el lanzamiento de dos (2) satélites más: el VRSS-1, bautizado "Francisco de Miranda", dotado de diferentes cámaras de alta resolución; y el satélite VRSS-2 "Sucre".
El satelite venezolano VRSS-1, o Satélite Miranda (véase imagenes de Cabecera del portal), lanzado el 28 de septiembre de 2012 desde el Centro de Lanzamiento Satélital JIUQUAN, desierto de Gobi, Provincia de Gansu (R.P. China) se encuentra en órbita a una distancia de 639 kilómetros de la superficie terrestre, se desplaza a una velocidad de 28 mil Km/hora; y ha orbitado más de 16 mil veces alrededor del planeta. Su carga útil está compuesta por dos cámaras de alta resolución (PMC) y dos cámaras multiespectrales de barrido ancho (WMC); con un peso de 880 kilogramos. Mientras que el VRSS-2, denominado Satélite Sucre, diseñado por venezolanos y fabricado en el CIDE (Centro de Investigación y Desarrollo Espacial Venezolano) de la Reública Bolivariana de Venezuela (ubicado en la zona centro-norte costera del país, en Borburata-Estado Carabobo, cuenta con una infraestrucrura de 11.850 mts2, 18 laboratorios y más de 3.000 equipos especializados), fue puesto en operaciones el 09 Octubre de 2017 (véase online en: http://www.abae.gob.ve/web/VRSS-2.php ), a fin de garantizar la continuidad espacial del VRSS-1, ya que el mismo tenía programada una vida útil de cinco años, por lo cual la ABAE decidió contar con un dispositivo espacial de relevo.
Cabe destacar que el Satélite Miranda ha beneficiado a los programas de planificación y construcción de la Gran Misión Vivienda Venezuela, planes de desarrollo catastral, ubicación y caracterización de tierras con vocación agrícola, evaluación de riesgos geológicos, y para la seguridad y defensa de la Nación.
Finalmente, se hace necesario recalcar la caida de calidad, eficiencia y eficacia gubernamental en el suministro de los servicios institucionales, sobre todo como consecuencia de la llamada "Guerra económica" por el bloqueo imperialista de que ha sido objeto el Gobierno Bolivariano por parte de EE UU y los países (UE, Grupo de Lima, etc.) aliados del imperio americano. En este sentido, la repercusión en el mantenimiento de la infraestructura y equipos estatales ha sido significativo, generando una escacez inducida y una lugubre manifestación de sus resultados. En el caso que nos ocupa, resalta el hecho de que los servicios virtuales de ABAE, tales como SOLICITA TUS IMÁGENES AQUÍ o el de GEOPORTAL, no funcionan; al igual que el de Suscribase en la Página Web oficial, y el de Contactos. La situación, de manera general, en torno a las TIC es igualmente precaria.
Mientras tanto, nosotros seguiremos llamando la atención sobre estos acuciantes problemas que están colapsando el planeta, como el cambio climático, desde nuestro ciberespacio.
La necesidad de gestionar el riesgo natural viene dada del crecimiento poblacional y, por ende, de las actividades humanas. En efecto, la reconstrucción de la evolución de la población humana muestra un crecimiento exponencial sostenido durante casi un millón de años, un hecho que posiblemente no tenga parangón en la historia de la vida en el planeta, de no ser por el crecimiento paralelo de las especies (animales, plantas y microorganismos) asociados a la humanidad. Este crecimiento continuará en los próximos años, alcanzándose un máximo de población humana en torno a 9.000 millones (con un margen entre 7,6 y 10,6 millones) de habitantes hacia el año 2050, con una leve disminución a continuación derivada principalmente del impacto del virus del sida en África y Asia, y ahora de la pandemia por el Covid-19. El crecimiento de la población humana conlleva un aumento de los recursos, alimento, agua, espacio y energía consumidos por la población humana. (Fuente: Manual Básico de Economía EMVI–Demografía
. Disponible en: http://www.eumed.net/cursecon/2/evolucion.htm)
El conjunto de cambios que constituyen el cambio global -El cambio climático (CC) se refiere al efecto de la actividad humana sobre el sistema climático global, que siendo consecuencia del cambio global afecta, a su vez, a otros procesos fundamentales del funcionamiento del sistema de circulación general de la atmósfera. Mientras que, el término cambio global define al conjunto de cambios ambientales afectados por la actividad humana, con especial referencia a cambios en los procesos que determinan el funcionamiento del sistema planetario (tenemos señales de grandes cambios que han ocurrido y están ocurriendo en el planeta). Se incluyen en este término aquellas actividades que, aunque ejercidas localmente, tienen efectos que trascienden el ámbito local o regional para afectar el funcionamiento global del sistema Tierra. La interacción entre los propios sistemas biofísicos entre sí y entre éstos y los sistemas sociales, para amplificar o atenuar sus efectos, es una característica esencial del cambio global que dificulta la predicción de su evolución. (Duarte et. al., 2006)- está sustanciado por observaciones e inferencia de distinta naturaleza. Hoy en día, el esfuerzo de observación sobre el planeta es considerable e implica, de forma destacada, el uso de satélites que observan un número de propiedades importantes del planeta (i. e. incendios, meteorología, hidrología, oceanografía, uso del territorio, producción vegetal, etc.) desde el espacio. El uso de satélites para la observación del planeta es relativamente reciente, iniciándose en 1960 con las primeras imágenes del satélite meteorológico estadounidense TIROS-1, pero ha aumentado notablemente para conformar un sistema de observación del planeta en la actualidad (Véase Online en: www.esa.int/esaEO/index.html).
Fuente: https://www.cartografiadigital.es/
1.2. El Manejo de la Información Geográfica (IG)
Fuente: https://www.idee.es/es
La IG en la WEB se maneja a través del Buscador de datos y servicios geográficos correspondientes a descargas directas e interoperables instalados en las respectivas páginas de navegación (Google Earth, por ejemplo, teniendo en cuenta que la diferencia principal entre un servicio de información geográfica de descarga directa y un servicio interoperable es que los servicios de descarga directa no permiten dialogar con la base de datos, pero los interoperables sí lo pueden hacer a través de recursos intermediarios en lenguaje de marcado XML) ) como la Pagina IDEE (Infraestructura de Datos Espaciales de España) del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno Español, que ya hemos referenciado anteriormente (véase última imagen adjunta previamente en este apartado), la cual contiene un conjunto de datos espaciales relativos a la temática (Legal, Catastral, Geográfica -uso del suelo, hidrografía, geología, medio ambiente-, Servicios, Infraestructura...) abordada por dicho ministerio
público, así como las Guías para implementar y Perfiles de directrices técnicas de Inspire en materia de metadatos, elaborados por el Grupo Técnico de Trabajo (El Consejo Superior Geográfico de España, aprobó, en su reunión del 14 de noviembre de 2002, la creación del Grupo de Trabajo IDEE, que se caracteriza por ser un grupo abierto, de carácter técnico, integrado por expertos y representantes productores de información geográfica, tanto de referencia como temática a nivel estatal, regional y local, en el que también participa la Universidad y el sector privado); Geoportales de proyectos (Estatal, Autonómico, Local, regional y transfronterizo), un Visualizador (cartográfico, con mapas, imágenes satelitales y toponimia o Híbrido, con Buscador georeferenciado por localidades y entidades a diferentes escalas o aplicando Zoom, e información asociada a capas), Centros de descarga (que enlaza con las demás instituciones del Gobierno competentes en la materia de las áreas temáticas abordadas), y Documentación
(Guías Ténicas, casos prácticos y recomendaciones para la implantación de servicios de red conforme a INSPIRE/LISIGE, por ejemplo, elaborada por el Grupo de Trabajo Técnico de Arquitectura, Normas y Estándares de los servicios de red, tienen como objeto ofrecer las claves para la elaboración de un WMS Inspire con GeoServer 2.4.2.
Esta guía (Servicios de Visualización para la elaboración de guías técnicas, traida a colación como ejemplo), es una espaecie de "Guía maestra", y al igual que sus antecesoras, consta de dos apartados introductorios donde se exponen sendos resúmenes relativos a la Guía Técnica para la implementación de Servicios de Visualización Inspire (ISO19128-WMS 1.3.0 con la herramienta de código abierto GeoServer en su versión 2.4.2), así como el Reglamento de Red que define el servicio de visualización, y otros reglamentos necesarios como el Reglamento sobre interoperabilidad de los conjuntos y los servicios de datos espaciales y el Reglamento sobre metadatos. Posteriormente se hace una reseña sobre las posibilidades que GeoServer ofrece al respecto.
El ejemplo del Geoportal IDEE aquí usado, también contiene un Catálogo de metadatos de la Infrestructura de Datos Espaciales y Servicios de IDEE, con su respectivo Buscador. Además de los enlaces utilizados en la presentación de este ejemplo de manejo de la IG, la IDEE cuenta con un blog muy interesante y de constante actualización donde se informa de todas las novedades de las IDEs en el país ibérico. Su enlace es el siguiente: http://blog-idee.blogspot.com
Bibliografía
Duarte, et. al. (2006). Cambio Global. Impacto de la actividad humana sobre el sistema Tierra. CSIC., Madrid: Cyan, Proyectos y Producciones Editoriales, S.A.
IDEE (2020). Generación de servicios de visualización según el Perfil Inspire de ISO19128-WMS 1.3.0 con GeoServer 2.4.2. Disponible en: http://www.idee.es/resources/documentos/ServicioVisualizacionInspireGeoserver2_4_2.pdf
Miriada X (2020). Análisis geográfico del riesgo natural: percibir planificar y gestionar la incertidumbre. (3.ª ed.). Disponible en: https://miriadax.net/web/analisis-geografico-del-riesgo-natural-percibir-planificar-y-gestionar-la-incertidumbre-3-edicion
Sáez, V. (2014). Salud, riesgos del cambio climático y educación. Paradigmas para la ordenación del territorio venezolano. Trabajo de Ascenso-UCV. Disponible en: http://caelum.ucv.ve/handle/123456789/6748
The Free Dictionary. (2017a).Sociedad. [Diccionario en línea]. Disponible en: http://es.thefreedictionary.com/sociedad.
The Free Dictionary. (2017b).Ciberespacio. [Diccionario en línea]. Disponible en: http://es.thefreedictionary.com/ciberespacio
Zambrano, E (2017). El ciberperiodismo: un ensayo sobre su desarrollo desde la cibergeografía y sus elementos más característicos. Disponible en: https://estrabon.neocities.org/httpsestrabon.neocities.orgsubcarpetamipag1.html
BLOQUE PUBLICITARIO: ESTRABÓN
GEOPORTAL DE VISIÓN GEOCOMUNICACIONAL
(c) 2020 ESTRABÓN GEOGRÁFICO Y AMBIENTAL :
ESTRABÓN es el blog Gográfico y Ambiental de publicación sobre la dialéctica fenomenológica geográfica y ambiental. Un lugar donde los estudiosos de las ciencias geográficas pueden discutir, encontrar y compartir conocimientos sobre cualquier tema relacionado con el espacio planetario y la cibergeografía.